Ginkgophyta
Ginkgo biloba ha estado presente en Tierra desde hace 200 millones de años,
considerado como un fósil viviente, puede llegar a vivir alrededor de 1000 años, además
de ser el único árbol actual que representa su linaje. Entre sus características notables se
encuentran la resistencia a la contaminación, hongos y bacterias, además, forma una
simbiosis mutualista al establecer micorrizas (Valencia,2014; Gonzáles, 2011).
Es un árbol caducifolio, dioico, que mide entre 20 y 64 metros, con un diámetro que varía
de 1 a 14 m, su copa es estrecha, piramidal, formada por uno o más troncos. Sus ramas
son rectas, gruesas y rígidas, aunque los árboles jóvenes presentan ramificación laxa. La
corteza tiene un color pardo grisácea o pardo oscuro, con surcos y hendiduras marcadas
(Valencia,2014; Gonzáles, 2011).
Se distribuye naturalmente en China, Japón y Corea, pero también puede encontrarse en
otros lugares como en Europa y América, como en Estados Unidos (Valencia, 2014;
Jacobs y Browner, 2004; Gonzáles, 2011).
Cuenta con dos tipos de ramas distintivas:
Macroblastos: Estas ramas generan hojas bilobadas o disecadas, con una disposición
helicoidal en su filotaxia. Su madera es picnoxílica y cuenta con canales mucilaginosos.
Las ramas son grandes y largas, caracterizadas por nudos y entrenudos definidos, con un
crecimiento ilimitado. Son los responsables de crecimiento y la ramificación (Valencia,
2014).
Braquiblastos: En este caso, son tallos con entrenudos que son menos evidentes que en
los macroblastos, su madera es monoxílica con canales mucilaginosos, tienen tres tipos
de hojas en las ramas, que son las escamas, las brácteas y las nomófilas que tienen
forma flabelada con márgenes enteros. Portan las estructuras de reproducción, en la parte
apical, ya sea en la axila de las brácteas o de las hojas nomófilas. Los pecíolos tienen
una longitud de 3 a 10 cm, cuenta con dos haces de tejido conductor (Valencia,2014;
Gonzáles, 2011).
Poseen dos trazas foliares que se ramifican dicotómicamente. Las estructuras de
reproducción incluyen estróbilos masculinos formados por un eje con microesporófilas
dispuestas en espiral, mientras que los estróbilos femeninos están formados por un
pedúnculo que lleva dos óvulos en el ápice de una bifurcación. El crecimiento de los
braquiblastos es limitado (Valencia, 2014).
Los individuos masculinos tienen inflorescencias amarillas agrupadas en amentos
cilíndricos y en los femeninos, las flores se encuentran en grupos de 2 a 3, que producen
semillas blandas (Gonzáles, 2011).
Sus hojas jóvenes cuentan con tricomas, no tienen nervio central, su venación es
dicotómica con venas regulares, las estomas solo están presentes en el envés de la hoja
(Gonzáles, 2011).
Los microestrobilos tienen un eje donde se insertan las microesporófilas es espiral, que
son las que portan a los sacos polínicos que pueden ser de 2 a 4, estos son dehiscentes
longitudinalmente (Valencia, 2014).
Los microesporangios tienen una pared, un tapetum y el tejido esporógeno (Valencia,
2014).
Los óvulos están formados por la nucela (megasporangio) y el tegumento, que cuenta con
una capa externa, una media y una intermedia, que sufren modificaciones para formar la
testa de la semilla (Valencia, 2014).
Tanto la fecundación como la polinización ocurren en tiempos separados con
aproximadamente 140 días de diferencia (Valencia, 2014).
Ciclo de vida: La semilla germina cuando emerge la radícula por la zona micropilar,
mientras que los cotiledones se quedan en el interior para degradar al tejido gametofítico
y alimentar a la plántula. Emerge la plántula generando un macroblasto y después de 8 a
10 años decrecimiento surge un braquiblasto y 30 años después surgen las primeras
estructuras reproductoras (Valencia, 2014).
Los individuos masculinos, ya sea en mayo o junio, empiezan a generar los
microstróbilos, para que en abril del año siguiente comienza la formación de los granos de
polen, por otro lado, los individuos femeninos maduros en este tiempo forman los óvulos,
hay megasporogénesis, donde se forma la tétrada lineal de megasporas, donde solo una
queda funcional, que por meiosis genera al gametofito femenino. En los microsporangios
mediante meiosis se generan las microsporas que germinaran endospóricamente y
forman el grano de polen, que posteriormente será trasladado y depositado en una gota
de polinización en el micrópilo, que, al colapsar, el polen entra a la cámara polínica, surge
el tubo polínico y finaliza el desarrollo del gametofito masculino con la formación de los
anterozoides. Al ser liberados los gametos ciliados, hay singamia y se forma el cigoto y
posteriormente el embrión (Valencia, 2014).
Las semillas cuentan con las tres capas típicas y son pedunculadas, cuando se fecundan,
es una por pedúnculo. Al madurar son carnosas, pueden ser de color verde grisáceo,
amarillo o amarillo-anaranjado, con un olor rancio (Valencia, 2014, González, 2011).
El gametofito es fotosintético, que rodea al embrión que puede presentar de dos a tres
cotiledones y, durante la germinación, la radícula es la primera estructura en emerger y
después la plúmula, mientras que los cotiledones se quedan dentro dirigiendo al
megagametofito(Valencia, 2014, González, 2011).
La especie es importante económicamente por ser ornamental, medicinal y nutricional, ya
que se extraen de sus hojas metabolitos y compuestos bioactivos como flavonoides,
glucósidos de flavona, terpenoides, ginkgólidos, ácido ascórbico y cetequina, para tratar
diferentes enfermedades, por ejemplo, neurodegenerativas, cardiovasculares, cáncer y el
desarrollo de tumores (Pascual et al.,2017; Valencia, 2014; Jacobs y Browner, 2004).
Morfología interna de Ginkgo biloba
Figura 1. Ginkgo biloba, macroblasto, corte transversal (4x). Se observa la peridermes (pe), felema
(fm) o corcho, felógeno (fg) (cambium del corcho), felodermis (fd) el parénquima de reserva (pa), la
medula (me) el xilema secundario (xi), el floema (fl), los radios (ra), el cambium vascular (cv) y
canales mucilaginosos (cm).
Figura 2. Ginkgo biloba, macroblasto, corte transversal (10x). Se observa la peridermis (pe) felema
(fm) o corcho, felógeno (fg) (cambium del corcho), felodermis (fd), el parénquima de reserva (pa),
la xilema (xi) El floema (fl), el cambium vascular (cv) y los radios (ra).
Figura 3. Ginkgo biloba, macroblasto, corte transversal (10x). Se observa el felema (fm) o corcho,
felógeno (fg) (cambium del corcho), felodermis (fd) y el parénquima de reserva (pa).
Figura 4. Ginkgo biloba, macroblasto, corte transversal (40x) Acercamiento a un canal mucilaginoso
(cm) también se puede ver parte del parénquima de reserva (pa).
Figura 5. Ginkgo biloba, macroblasto, corte transversal (10x). Acercamiento, se puede observar la
medula (me) y el xilema secundario (xi) y los radios (ra).
Figura 6. Ginkgo biloba, macroblasto, corte transversal (10x). Se observa el felema (fm) o corcho,
felógeno (fg) (cambium del corcho), felodermis (fd) , el parénquima de reserva (pa), el xilema
secundario (xi), los radios (ra), el cambium vascular (cv) y un canal mucilaginoso (cm).
Figura 7. Ginkgo biloba, braquiblasto, corte transversal (4x). Acercamiento al sistema vascular,
donde se observa la medula (me) el xilema (xi), el floema(fl) y el parénquima de reserva (pa).
Figura 8. Ginkgo biloba,braquiblasto, corte transversal(4x). Se observa la peridermis (pe), un canal
resinífero (cr), el parénquima de reserva (pa), el floema (fl), el xilema (xi) y la medula (me).
Figura 9. Ginkgo biloba braquiblasto, corte transversal (40x). Acercamiento a un canal resinífero
(cr).
Figura 10. Ginkgo biloba, braquiblasto, corte transversal (10x). Acercamiento al sistema vascular,
donde se observa el floema (fl), el xilema (xi) y la medula (me).
Morfología externa de Ginkgo biloba
Figura 11. Ginkgo biloba,semilla. Se observa la sarcotesta (sa), endotesta(en), esclerotesta (es),
megagametofito (mega) y embrión (em).
Figura 12. Ginkgo biloba, rama. Se observa el braquiblasto (br), el macroblasto (mc), la hoja
compuesta por un peciolo (p) y una lámina (L).
Figura 13. Ginkgo biloba, rama. Se observa al macroblasto (mc), el braquiblasto (br), la hoja
compuesta por la lámina (L) y un peciolo (p) y los estróbilos masculinos (Em).
Cycadophyta
Esta es la división más antigua de las plantas con semilla. Conocidas como “los dinosaurios
del reino de las plantas” por permanecer sin muchos cambios a lo largo de su evolución;
por ello, frecuentemente son confundidas como palmas o helechos arborescentes. Entre
sus usos en la vida cotidiana se encuentra el ornamental, por ser consideradas exóticas y
el ceremonial. Debido a su sobreexplotación y por la complejidad de los ciclos de vida, se
encuentran en peligro de extinción (Valencia, 2014; Rivadeneneyra y Rodríguez,2014).
Se distribuyen en zonas tropicales y subtropicales, en zonas con temperatura y humedad
bajas. En México se encuentran 54 especies de la familia Zamiaceae, de la cual, los
géneros representativos son: Zamia, Ceratozamia y Dioon, además de que la mayoría de
estas especies son endémicas del país (Nicolalde et al., 2014).
Entre sus sinapomorfias se encuentra: trazas foliares circundantes, patrón especializado de
haces vasculares en el peciolo, canales de mucilago en los tallos y aminoácidos no
proteínicos (no pertenecen a los 20 aminoácidos conocidos) BMAA (Valencia, 2014). Estos
últimos son producidos por las cianobacterias a las que están asociadas y son tóxicos tanto
para humanos como para animales (Schmidt, 2012). Por otro lado, tienen pocas
ramificaciones y una característica corona de hojas en el ápice del tallo (Valencia, 2014).
Raíces: Tienen la función de captar agua, nutrientes y darle soporte al tronco. Cuentan con
dos tipos de raíces, las apogeotrópicas o coraloides, que cuentan con asociación simbiótica
con las cianobacterias pertenecientes a la especie Anababena cycadiceae y las de
geotropismo positivo que pueden ser tuberosas o lignificadas. Cuentan con epidermis o
peridermis, parénquima de reserva que contiene células mucilaginosas con cianobacterias
y el sistema vascular con 2 a 4 polos de protoxilema (Valencia, 2014; Nicolalde et al., 2014).
Tallos: Cuenta con dos tipos de tallos, el arborescente se caracteriza por ser monopodial,
robusto y sin ramificaciones, con altura que va entre los 5 y 18 m, con hojas catáfilas. Los
tallos subterráneos generalmente son globosos con cicatrices o tuberosos sin cicatrices,
además pueden o no tener hojas. Ambos tienen madera monoxílica; el sistema dérmico
está formado por peridermis o epidermis, el sistema fundamental conformado por un córtex,
una médula con parénquima, el cual tiene canales de mucilago y sistema vascular con
xilema secundario escaso (Valencia, 2014; Nicolalde et al., 2014).
Hojas: Cuentan con tres tipos, las nomófilas que son fotosintéticas, compuestas pinnadas
o bipinnadas, su estructura consta de un peciolo, raquis y una lámina. Las catáfilas son
hojas modificadas encargadas de proteger los meristemos, los primordios foliares y los
estróbilos; y las esporófilas que también son hojas modificadas que se encargan de producir
esporas, divididas en megaspórofilas que son las que producen óvulos y las microspórofilas
productoras de microsporangios. Tienen cutícula gruesa, la prefoliación en hojas jóvenes
es circinada, “cubiertas por tricomas”, en la epidermis se encuentran estomas hundidos,
con una o dos capas de hipodermis, parénquima empalizada y esponjoso y el sistema
vascular (Valencia, 2014).
Entre su morfología se encuentra que son dioicas, es decir que las estructuras
reproductivas se encuentran en plantas separadas; los conos o estróbilos tienen poca
variabilidad en cuento a su morfología, estos son gimnospérmicos, los masculinos son
simples formados por microesporófilas que producen a los gametos masculinos y los
estróbilos femeninos son compuestos con megasporófilas formadoras de óvulos. Es
importante mencionar que la madurez sexual tarda dependiendo de la especie, y el tamaño
de los conos masculinos en su madures va de 3 a 30 cm y en femeninos de 8 a 40 cm,
dependiendo del género. Tanto la polinización y la fertilización son eventos separados,
entre ellos pueden pasar entre 3 y 7 meses (Valencia, 2014; Nicolalde et al., 2014).
La célula madre de la megaspora está formada por la núcela (megasporangio) y un
tegumento, formado por una capa externa, una media y una interna que se modificarán
después para generar la testa de la semilla. El megasporangio cuenta con una pared gruesa
y el tapetum (Valencia, 2014).
Los espermatozoides son móviles, estos gametos se producen en el tubo polínico después
de la germinación post-polinización. Los microsporangios tienen epidermis con
engrosamiento, capas medias y tapetum (Valencia, 2014; Nicolalde et al., 2014).
Ciclo de vida:
Las plantas femeninas forman en el ápice los megaestróbilos, en el interior de los óvulos,
en estos, se realiza la megaesporogénesis dando lugar a la formación de una tétrada lineal
de megasporas, tres degeneran, quedando solo una funcional. Al germinar
endospóricamente la megaspora, que permanece en el interior de la nucela, da inicio la
formación del megagametofito (gametofito femenino) en cuyo interior de desarrollan dos
arquegonios cada uno con una oosfera (Valencia, 2014)
Las plantas masculinas forman los microestróbilos, que aportan los microesporangios y
generan microsporas por meiosis, estas germinan endosporicamente dando lugar al grano
de polen, que se dispersa por anemofilia o entomófilia , con la dehiscencia del
microsporangio inicia la polinización , el polen se deposita en una gota de polinización en
el micropilo, la cual colapsa y el polen queda en el interior de la cámara polínica, se
desarrolla el tubo polínico y termina con el desarrollo del gametofito masculino con la
formación de dos anterozoides, al romperse el tubo polínico en la cámara arquegonial libera
a los gametos, hay singamia, se forma el cigoto e inicia la embriogénesis para formar la
semilla (Valencia, 2014).
La embriogénesis inicia con la etapa de núcleos celulares libres, continua con la formación
de la pared celular y diferenciación de los tipos celulares. Cuando el embrión madura, se
alarga y presenta un nodo cotiledonario donde se distingue un epicótilo superior compuesto
por un meristemo apical y un primordio foliar (Valencia, 2014).
Las semillas están formadas por la testa, dividida en 3 capas: sarcotesta, esclerotesta y
endotesta, el megagametofio y el embrión. Su tiempo de maduración va de 6 a 16 meses y
se pueden dispersar por zoocoria o hidrocoria. Durante la germinación, emerge la radícula
del embrión para fijarse en el sustrato, cabe señalar que los cotiledones permanecen dentro
de la semilla obteniendo nutrientes hasta que se establezca por completo el sistema radical
(Valencia, 2014; Nicolalde et al., 2014).
Morfología interna Cycas revoluta
Figura 1. Cycas revoluta, raíz, corte transversal (4x). Se observa la rizodermis (r) de dos
capas celulares, parénquima de reserva(pa)con abundante almidón y taninos (ta) y el
sistema vascular (sv).
Figura 2. Cycas revoluta, raíz, corte transversal (10x). Se observa la rizodermis de dos
capas celulares (r), parénquima de reserva(pa) con abundante almidón (al) y taninos (ta).
Figura 3. Cycas revoluta, raíz, corte transversal(40x). Se observa un acercamiento del
parénquima de reserva(pa)con abundante almidón (al). Generalmente un amiloplasto por
célula.
r
Figura 4. Cycas revoluta, raíz, corte transversal(10x). Se observa la rizodermis (r) de dos
capas celulares, parénquima de reserva(pa)con almidón (al) y taninos (ta) y el sistema
vascular (sv).
Figura 6. Cycas revoluta, raíz, corte transversal(10x). Se observa la rizodermis (r),
parénquima de reserva(pa)con abundante almidón y taninos (ta) y el sistema vascular (sv).
Figura 7. Cycas revoluta, raíz, corte transversal (40x). Acercamiento del parénquima de
reserva (pa) donde se aprecian los taninos (ta), el almidón (al) y las traqueidas (tr).
Figura 8. Cycas revoluta, raíz, corte transversal (40x). Acercamiento del parénquima de
reserva (pa) donde se aprecian los taninos (ta), el almidón (al).
Figura 9. Cycas revoluta, tallo, corte transversal (4x). Se observa el parénquima de reserva
(pa), crecimiento secundario (cs), trazas foliares (tf), canales mucilaginosos (cm), el sistema
vascular (sv), xilema (xi) y floema (fl).
e
Figura 10. Cycas revoluta, tallo, corte transversal (10x). acercamiento donde se observa el
crecimiento secundario (cs), epidermis (e), felema (fm) o corcho, felógeno (fg) (cambium
del corcho), felodermis (fd) y el parénquima de reserva (pa).
Figura 11. Cycas revoluta, tallo, corte transversal (10x). Parénquima de reserva (pa), xilema
(xi), floema (fl) y canales mucilaginosos (cm).
Figura 12. Cycas revoluta, tallo, corte transversal(10x). Acercamiento del parénquima de
reserva (pa) conformado por células de paredes delgadas.
Figura 13. Cycas revoluta, tallo, corte transversal(40x). Acercamiento al crecimiento
secundario (cs), epidermis (e), felema (fm) o corcho, felógeno (fg) (cambium del corcho),
felodermis (fd) y al parénquima de reserva (pa).
Figura 14. Cycas revoluta, tallo, corte transversal. (40x). Acercamiento del sistema
vascular, donde se observa la xilema (xi), el floema (fl) y un canal mucilaginoso (cm).
Figura 15. Cycas revoluta, tallo, corte transversal(10x). Se observa el parénquima de
reserva (pa), la epidermis (e) y tatinos (ta).
fl
xi
Figura 16. Cycas revoluta, tallo, corte transversal (10x) Se observa un acercamiento al
sistema vascular, donde se encuentran taninos (ta), Xilema(xi), floema(fl) y radios (ra).
Figura 17. Cycas revoluta, tallo corte transversal(40x). Acercamiento del sistema vascular
donde se observa el xilema (xi), floema (fl), radios (ra) y taninos (ta).
Figura 18. Cycas revoluta, tallo corte transversal (10x). Se observa la epidermis (e), el
sistema fundamental y los canales mucilaginosos (cm).
Figura 19. Cycas revoluta, tallo, corte transversal (40x) Acercamiento donde se observa el
canal mucilaginoso.
Figura 20. Cycas revoluta, tallo corte transversal (40x). Se observan a las traqueidas (tr).
Figura 21. Cycas revoluta, hoja corte transversal (4x) Se observa la epidermis (e), el haz
vascular (hv), el mesófilo esponjoso (mes), el mesófilo empalizado(mem), estomas (est)y el
esclerénquima (esc).
Figura 22. Cycas revoluta, hoja, corte transversal (40x). Se observa la epidermis (e), el
esclerénquima (esc) y el mesófilo empalizado (mem).
Figura 23. Cycas revoluta, estoma haploquélico, corte transversal (40x). Acercamiento de
una estoma (est), también se puede observar la epidermis (e), el esclerénquima (esc),
células acompañantes (ca) y mesófilo esponjoso (mes).
Morfología externa Cycas revoluta
Figura 24. Cycas revoluta, hoja con vernación circinada. Pinnas con indumento.
Figura 25. Cycas revoluta. Se observa el tallo(ta) y las megaesporofilas (meg)
Figura 26. Cycas revoluta, megasporangio. Se observan las megaesporofilas (meg) y
óvulos (ov).
Figura 27. Cycas revoluta, megasporofila. Acercamiento de los óvulos (ov).
Figura 28. Cycas revoluta. Estróbilo masculino. Acercamiento donde se observan los
microesporangios (mcp) y las microesporofilas (mpf).
Morfología interna de Zamia sp
Figura 29. Zamia sp, tallo, corte transversal (10x). Se observa el parénquima de reserva
(pa), el xilema (xi) y el floema (fl).
Figura 30. Zamia sp, tallo, corte transversal (40x). Acercamiento al sistema vascular, se
observa el xilema (xi).
Figura 31. Zamia sp, hoja, corte transversal (10x) Se observa la epidermis (e) y el haz
vascular (hv).
Figura 32. Zamia sp, hoja corte transversal (10x) Se observa la epidermis (e), el haz
vascular (hv) y el esclerénquima (es).
Figura 33. Zamia sp, hoja corte transversal (40x) Acercamiento al haz vascular, se observa
el xilema (xi) y el floema (fl).
Figura 34. Zamia sp. Estróbilo masculino, corte trasversal (4x). Se observa la epidermis (e),
parénquima de reserva (pa) con taninos (ta), el haz vasculas (hv) y la medula (med).
Figura 35. Zamia sp, corte transversal de microestróbilo. Se observa la microsporofila (mpf),
microsporangios (mcp) y eje del estróbilo (ej.).
Figura 36. Zamia sp, microestróbilo, corte transversal (10x). Acercamiento a los
microsporangios.
Morfología externa de Zamia sp
Figura 37. Zamia sp. Hojas palmaticompuestas, pinnadas, coriáceas; que se distribuyen
espiraladamente sobre el ápice del tallo.
Figura 38. Zamia sp. Hoja joven. Se observa raquis (ra), peciolo (pc)y pinas (pi).
Figura 39. Zamia sp. Estróbilo masculino. Se observan las microsporofilas peltadas (mpf).
Figura 40. Zamia sp. microesporangio (mcp).
Figura 41. Zamia sp. Acercamiento del microesporangio (mcp).
Figura 42. Zamia sp. Estróbilo femenino con semillas
Figura 43. Zamia sp. Estróbilo femenino con semillas, donde se observan los óvulos (ov).
Morfología externa de Dioon
Figura 44. Dioon. Hojas pinaadocompuestas, coráceas, punzantes.
Cycadophyta
Esta es la división más antigua de las plantas con semilla. Conocidas como “los dinosaurios
del reino de las plantas” por permanecer sin muchos cambios a lo largo de su evolución;
por ello, frecuentemente son confundidas como palmas o helechos arborescentes. Entre
sus usos en la vida cotidiana se encuentra el ornamental, por ser consideradas exóticas y
el ceremonial. Debido a su sobreexplotación y por la complejidad de los ciclos de vida, se
encuentran en peligro de extinción (Valencia, 2014; Rivadeneneyra y Rodríguez,2014).
Se distribuyen en zonas tropicales y subtropicales, en zonas con temperatura y humedad
bajas. En México se encuentran 54 especies de la familia Zamiaceae, de la cual, los
géneros representativos son: Zamia, Ceratozamia y Dioon, además de que la mayoría de
estas especies son endémicas del país (Nicolalde et al., 2014).
Entre sus sinapomorfias se encuentra: trazas foliares circundantes, patrón especializado de
haces vasculares en el peciolo, canales de mucilago en los tallos y aminoácidos no
proteínicos (no pertenecen a los 20 aminoácidos conocidos) BMAA (Valencia, 2014). Estos
últimos son producidos por las cianobacterias a las que están asociadas y son tóxicos tanto
para humanos como para animales (Schmidt, 2012). Por otro lado, tienen pocas
ramificaciones y una característica corona de hojas en el ápice del tallo (Valencia, 2014).
Raíces: Tienen la función de captar agua, nutrientes y darle soporte al tronco. Cuentan con
dos tipos de raíces, las apogeotrópicas o coraloides, que cuentan con asociación simbiótica
con las cianobacterias pertenecientes a la especie Anababena cycadiceae y las de
geotropismo positivo que pueden ser tuberosas o lignificadas. Cuentan con epidermis o
peridermis, parénquima de reserva que contiene células mucilaginosas con cianobacterias
y el sistema vascular con 2 a 4 polos de protoxilema (Valencia, 2014; Nicolalde et al., 2014).
Tallos: Cuenta con dos tipos de tallos, el arborescente se caracteriza por ser monopodial,
robusto y sin ramificaciones, con altura que va entre los 5 y 18 m, con hojas catáfilas. Los
tallos subterráneos generalmente son globosos con cicatrices o tuberosos sin cicatrices,
además pueden o no tener hojas. Ambos tienen madera monoxílica; el sistema dérmico
está formado por peridermis o epidermis, el sistema fundamental conformado por un córtex,
una médula con parénquima, el cual tiene canales de mucilago y sistema vascular con
xilema secundario escaso (Valencia, 2014; Nicolalde et al., 2014).
Hojas: Cuentan con tres tipos, las nomófilas que son fotosintéticas, compuestas pinnadas
o bipinnadas, su estructura consta de un peciolo, raquis y una lámina. Las catáfilas son
hojas modificadas encargadas de proteger los meristemos, los primordios foliares y los
estróbilos; y las esporófilas que también son hojas modificadas que se encargan de producir
esporas, divididas en megaspórofilas que son las que producen óvulos y las microspórofilas
productoras de microsporangios. Tienen cutícula gruesa, la prefoliación en hojas jóvenes
es circinada, “cubiertas por tricomas”, en la epidermis se encuentran estomas hundidos,
con una o dos capas de hipodermis, parénquima empalizada y esponjoso y el sistema
vascular (Valencia, 2014).
Entre su morfología se encuentra que son dioicas, es decir que las estructuras
reproductivas se encuentran en plantas separadas; los conos o estróbilos tienen poca
variabilidad en cuento a su morfología, estos son gimnospérmicos, los masculinos son
simples formados por microesporófilas que producen a los gametos masculinos y los
estróbilos femeninos son compuestos con megasporófilas formadoras de óvulos. Es
importante mencionar que la madurez sexual tarda dependiendo de la especie, y el tamaño
de los conos masculinos en su madures va de 3 a 30 cm y en femeninos de 8 a 40 cm,
dependiendo del género. Tanto la polinización y la fertilización son eventos separados,
entre ellos pueden pasar entre 3 y 7 meses (Valencia, 2014; Nicolalde et al., 2014).
La célula madre de la megaspora está formada por la núcela (megasporangio) y un
tegumento, formado por una capa externa, una media y una interna que se modificarán
después para generar la testa de la semilla. El megasporangio cuenta con una pared gruesa
y el tapetum (Valencia, 2014).
Los espermatozoides son móviles, estos gametos se producen en el tubo polínico después
de la germinación post-polinización. Los microsporangios tienen epidermis con
engrosamiento, capas medias y tapetum (Valencia, 2014; Nicolalde et al., 2014).
Ciclo de vida:
Las plantas femeninas forman en el ápice los megaestróbilos, en el interior de los óvulos,
en estos, se realiza la megaesporogénesis dando lugar a la formación de una tétrada lineal
de megasporas, tres degeneran, quedando solo una funcional. Al germinar
endospóricamente la megaspora, que permanece en el interior de la nucela, da inicio la
formación del megagametofito (gametofito femenino) en cuyo interior de desarrollan dos
arquegonios cada uno con una oosfera (Valencia, 2014)
Las plantas masculinas forman los microestróbilos, que aportan los microesporangios y
generan microsporas por meiosis, estas germinan endosporicamente dando lugar al grano
de polen, que se dispersa por anemofilia o entomófilia , con la dehiscencia del
microsporangio inicia la polinización , el polen se deposita en una gota de polinización en
el micropilo, la cual colapsa y el polen queda en el interior de la cámara polínica, se
desarrolla el tubo polínico y termina con el desarrollo del gametofito masculino con la
formación de dos anterozoides, al romperse el tubo polínico en la cámara arquegonial libera
a los gametos, hay singamia, se forma el cigoto e inicia la embriogénesis para formar la
semilla (Valencia, 2014).
La embriogénesis inicia con la etapa de núcleos celulares libres, continua con la formación
de la pared celular y diferenciación de los tipos celulares. Cuando el embrión madura, se
alarga y presenta un nodo cotiledonario donde se distingue un epicótilo superior compuesto
por un meristemo apical y un primordio foliar (Valencia, 2014).
Las semillas están formadas por la testa, dividida en 3 capas: sarcotesta, esclerotesta y
endotesta, el megagametofio y el embrión. Su tiempo de maduración va de 6 a 16 meses y
se pueden dispersar por zoocoria o hidrocoria. Durante la germinación, emerge la radícula
del embrión para fijarse en el sustrato, cabe señalar que los cotiledones permanecen dentro
de la semilla obteniendo nutrientes hasta que se establezca por completo el sistema radical
(Valencia, 2014; Nicolalde et al., 2014).
Morfología interna Cycas revoluta
Figura 1. Cycas revoluta, raíz, corte transversal (4x). Se observa la rizodermis (r) de dos
capas celulares, parénquima de reserva(pa)con abundante almidón y taninos (ta) y el
sistema vascular (sv).
Figura 2. Cycas revoluta, raíz, corte transversal (10x). Se observa la rizodermis de dos
capas celulares (r), parénquima de reserva(pa) con abundante almidón (al) y taninos (ta).
Figura 3. Cycas revoluta, raíz, corte transversal(40x). Se observa un acercamiento del
parénquima de reserva(pa)con abundante almidón (al). Generalmente un amiloplasto por
célula.
r
Figura 4. Cycas revoluta, raíz, corte transversal(10x). Se observa la rizodermis (r) de dos
capas celulares, parénquima de reserva(pa)con almidón (al) y taninos (ta) y el sistema
vascular (sv).
Figura 6. Cycas revoluta, raíz, corte transversal(10x). Se observa la rizodermis (r),
parénquima de reserva(pa)con abundante almidón y taninos (ta) y el sistema vascular (sv).
Figura 7. Cycas revoluta, raíz, corte transversal (40x). Acercamiento del parénquima de
reserva (pa) donde se aprecian los taninos (ta), el almidón (al) y las traqueidas (tr).
Figura 8. Cycas revoluta, raíz, corte transversal (40x). Acercamiento del parénquima de
reserva (pa) donde se aprecian los taninos (ta), el almidón (al).
Figura 9. Cycas revoluta, tallo, corte transversal (4x). Se observa el parénquima de reserva
(pa), crecimiento secundario (cs), trazas foliares (tf), canales mucilaginosos (cm), el sistema
vascular (sv), xilema (xi) y floema (fl).
e
Figura 10. Cycas revoluta, tallo, corte transversal (10x). acercamiento donde se observa el
crecimiento secundario (cs), epidermis (e), felema (fm) o corcho, felógeno (fg) (cambium
del corcho), felodermis (fd) y el parénquima de reserva (pa).
Figura 11. Cycas revoluta, tallo, corte transversal (10x). Parénquima de reserva (pa), xilema
(xi), floema (fl) y canales mucilaginosos (cm).
Figura 12. Cycas revoluta, tallo, corte transversal(10x). Acercamiento del parénquima de
reserva (pa) conformado por células de paredes delgadas.
Figura 13. Cycas revoluta, tallo, corte transversal(40x). Acercamiento al crecimiento
secundario (cs), epidermis (e), felema (fm) o corcho, felógeno (fg) (cambium del corcho),
felodermis (fd) y al parénquima de reserva (pa).
Figura 14. Cycas revoluta, tallo, corte transversal. (40x). Acercamiento del sistema
vascular, donde se observa la xilema (xi), el floema (fl) y un canal mucilaginoso (cm).
Figura 15. Cycas revoluta, tallo, corte transversal(10x). Se observa el parénquima de
reserva (pa), la epidermis (e) y tatinos (ta).
fl
xi
Figura 16. Cycas revoluta, tallo, corte transversal (10x) Se observa un acercamiento al
sistema vascular, donde se encuentran taninos (ta), Xilema(xi), floema(fl) y radios (ra).
Figura 17. Cycas revoluta, tallo corte transversal(40x). Acercamiento del sistema vascular
donde se observa el xilema (xi), floema (fl), radios (ra) y taninos (ta).
Figura 18. Cycas revoluta, tallo corte transversal (10x). Se observa la epidermis (e), el
sistema fundamental y los canales mucilaginosos (cm).
Figura 19. Cycas revoluta, tallo, corte transversal (40x) Acercamiento donde se observa el
canal mucilaginoso.
Figura 20. Cycas revoluta, tallo corte transversal (40x). Se observan a las traqueidas (tr).
Figura 21. Cycas revoluta, hoja corte transversal (4x) Se observa la epidermis (e), el haz
vascular (hv), el mesófilo esponjoso (mes), el mesófilo empalizado(mem), estomas (est)y el
esclerénquima (esc).
Figura 22. Cycas revoluta, hoja, corte transversal (40x). Se observa la epidermis (e), el
esclerénquima (esc) y el mesófilo empalizado (mem).
Figura 23. Cycas revoluta, estoma haploquélico, corte transversal (40x). Acercamiento de
una estoma (est), también se puede observar la epidermis (e), el esclerénquima (esc),
células acompañantes (ca) y mesófilo esponjoso (mes).
Morfología externa Cycas revoluta
Figura 24. Cycas revoluta, hoja con vernación circinada. Pinnas con indumento.
Figura 25. Cycas revoluta. Se observa el tallo(ta) y las megaesporofilas (meg)
Figura 26. Cycas revoluta, megasporangio. Se observan las megaesporofilas (meg) y
óvulos (ov).
Figura 27. Cycas revoluta, megasporofila. Acercamiento de los óvulos (ov).
Figura 28. Cycas revoluta. Estróbilo masculino. Acercamiento donde se observan los
microesporangios (mcp) y las microesporofilas (mpf).
Morfología interna de Zamia sp
Figura 29. Zamia sp, tallo, corte transversal (10x). Se observa el parénquima de reserva
(pa), el xilema (xi) y el floema (fl).
Figura 30. Zamia sp, tallo, corte transversal (40x). Acercamiento al sistema vascular, se
observa el xilema (xi).
Figura 31. Zamia sp, hoja, corte transversal (10x) Se observa la epidermis (e) y el haz
vascular (hv).
Figura 32. Zamia sp, hoja corte transversal (10x) Se observa la epidermis (e), el haz
vascular (hv) y el esclerénquima (es).
Figura 33. Zamia sp, hoja corte transversal (40x) Acercamiento al haz vascular, se observa
el xilema (xi) y el floema (fl).
Figura 34. Zamia sp. Estróbilo masculino, corte trasversal (4x). Se observa la epidermis (e),
parénquima de reserva (pa) con taninos (ta), el haz vasculas (hv) y la medula (med).
Figura 35. Zamia sp, corte transversal de microestróbilo. Se observa la microsporofila (mpf),
microsporangios (mcp) y eje del estróbilo (ej.).
Figura 36. Zamia sp, microestróbilo, corte transversal (10x). Acercamiento a los
microsporangios.
Morfología externa de Zamia sp
Figura 37. Zamia sp. Hojas palmaticompuestas, pinnadas, coriáceas; que se distribuyen
espiraladamente sobre el ápice del tallo.
Figura 38. Zamia sp. Hoja joven. Se observa raquis (ra), peciolo (pc)y pinas (pi).
Figura 39. Zamia sp. Estróbilo masculino. Se observan las microsporofilas peltadas (mpf).
Figura 40. Zamia sp. microesporangio (mcp).
Figura 41. Zamia sp. Acercamiento del microesporangio (mcp).
Figura 42. Zamia sp. Estróbilo femenino con semillas
Figura 43. Zamia sp. Estróbilo femenino con semillas, donde se observan los óvulos (ov).
Morfología externa de Dioon
Figura 44. Dioon. Hojas pinaadocompuestas, coráceas, punzantes.
Pinophyta
Pinophyta, comúnmente conocidas como coníferas, alberga a las plantas más grandes y
longevas dentro del reino Plantae. Estas son árboles o arbustos, generalmente
perennifolias y estacionales; pueden ser dioicos o monoicos. Estas gimnospermas, son
fundamentales para los ecosistemas terrestres. se encuentran ampliamente distribuidas,
en zonas templadas, son resistentes a bajas temperaturas y predominan en las zonas
montañosas de México. Las coníferas son típicas del bosque de coníferas y bosques de
pino-encino, aunque también pueden encontrarse en otros tipos de vegetación, como
bosque mesófilo de montaña y matorral xerófilo (Valencia, 2014; Gernandt y Pérez, 2014;
Rzedowski, 1978).
Cuenta con 6 familias que son Pinaceae (ocotes y oyameles), Cupressaceae (cedros,
enebros y Taxodiaceae), Podocarpaceae (Podocarpus), Taxaceae (Taxus), Araucariaeae
(Araucaria) y Cephalotaxaceae (Cephalotaxus); con aproximadamente 615 especies
agrupadas en 65 géneros, entre los que se encuentra Abies, Pinus, Taxodium, Cupreessus.
Es importante mencionar que México cuenta con un alto endemismo, ya que, de las 94
especies que se encuentran en el país, al menos 43 son endémicas (Valencia, 2014;
Gernandt y Pérez, 2014).
En cuanto a la morfología del tronco: la corteza puede ser lisa o rugosa, cuentan con
canales resiníferos en su esporofito como en la madera, corteza, conos y hojas; su madera
es picnoxílica, anillos de crecimiento con secuencia alternada (uno claro y otro oscuro), el
xilema es compacto con traqueidas de paredes gruesas y poros uni o multiseriados,
generalmente su crecimiento es monopodial. Debido al grosor del tronco, la epidermis se
sustituye por el corcho o felema. Sus raíces están asociadas a micorrizas ectotróficas (solo
en Araucariaceae son endotróficas). Dependiendodel género, pueden presentar dos tipos
de ramas, las que tienen entrenudos largos con crecimiento rápido y las que tienen
entrenudos cortos con crecimiento lento (Valencia, 2014; Gernandt y Pérez, 2014).
La forma y tamaño de la hoja depende de la especie, son simples con forma de aguja,
escamas, entre otras, por ejemplo, en Pinus, las hojas están organizadas en fascículos, con
una o dos hojas, las cuales están rodeadas por una vaina basal (Valencia, 2014; Gernandt
y Pérez, 2014).
Los estróbilos también llamados conos, generalmente leñosos, son monoesporangiados y
dependiendo de la familia, pueden tardar de 1 a 3 años en desarrollarse. Los estróbilos
masculinos se agrupan en las ramas, constituidos por un eje central del que surgen
microsporófilas que tienen entre 1 y 15 microsporangios. El polen tiene forma esférica y en
algunas especies presenta sacos aeríferos (Valencia, 2014; Gernandt y Pérez, 2014).
Los estróbilos femeninos surgen en las brácteas, tienen un eje central, escamas ovulíferas
en las axilas donde se encuentran los óvulos, que están formados por el megasporangio,
el tegumento y un megasporocito. Las semillas, dependiendo de la familia pueden ir de 4 a
20, estas cuentan con una testa esclerosada que se deriva del integumento, material de
reserva y el embrión (Valencia, 2014; Gernandt y Pérez, 2014).
Entre las familias más grandes de las coníferas se encuentra Pinaceae con alrededor de
200 especies agrupadas en 10 géneros. Entre sus géneros, se encuentra Pinus, que tiene
como uno de sus centros de diversificación a México, contando con alrededor de 49
especies de las 120 que están distribuidas en el resto del mundo (Valencia, 2014; Gernandt
y Pérez, 2014).
Entre otras de las familias que destaca por ser una de las más grandes, se encuentra
Cupressaceae, con alrededor de 173 especies agrupadas en aproximadamente 30
géneros. Dentro de esta familia se encuentra Taxodium mucronatum o mejor conocido como
“ahuehuete”, en Méxic,o es el árbol nacional, se encuentra en estados como en Puebla,
Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Michoacán, Oaxaca, entre otros. Se
distribuye principalmente en la orilla de los ríos, ya que requiere de bastante humedad.
También se destaca su longevidad, ya que puede vivir muchos años (Valencia, 2014;
Gernandt y Pérez, 2014; Conafort, S.F).
Ciclo de vida: En los microsporangios se lleva a cabo tanto la microsporogénesis como la
microgametogénesis. El megasporocito por meiosis, origina una tétrada líneal de
megasporas, donde solo una germina, la cual, por mitosis, da lugar al gametofito femenino.
El grano de polen es dispersado por viento, se adhiere a la gota polínica en el micropilo.
Cuando esta gota se deshidrata, el polen se introduce, alcanzando la nucela; durante su
germinación, la célula del tubo polínico penetra la nucela, hasta llegar el arquegonio.
Simultáneamente, se forman los gametos masculinos, debido a la división de la célula
generatriz, hay singamia, lo que da paso a la formación del cigoto, después al embrión.
Este último esta formado por la radícula, el hipocótilo y 2 o más cotiledones. Finalmente,
las semillas son liberadas de los conos para germinar en condiciones adecuadas (Valencia,
2014; Gernandt y Pérez, 2014).
Por último, es relevante mencionar que los bosques han sido modificados significativamente
en cuanto a su composición, han disminuido su área o desaparecido por completo en los
últimos años. Este cambio ha tenido un impacto directo en la población de estas plantas,
disminuyendo su número de forma considerable, debido a diferentes factores
antropogénicos, por ello, algunos taxa de estas plantas se encuentran en alguna categoría
de riesgo de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana Nom-059-Semarnat-2010 (Gernandt y
Pérez, 2014).
Morfología interna de Pinus cembroides
Figura 1. Pinus cembroides, tallo, corte transversal (4x). Se observa la epidermis (e), la peridermis
(pe), el parénquima de reserva (pa), el xilema (xi), el floema (fl) y la medula (me).
Figura 2. Pinus cembroides, tallo, corte transversal (40x). Acercamiento al sistema vascular donde
se ve el xilema (xi) y el floema (fl).
Figura 3. Pinus cembroides, tallo, corte transversal (10x). Se observa la epidermis (e),la peridermis
(pe), canales resiníferos (cr), el parénquima de reserva (pa) y el sistema vascular (sv).
Figura 4. Pinus cembroides, tallo, corte transversal (40x). Acercamiento al parénquima de reserva
(pa).
Morfología externa de Pinus cembroides
Figura 5. Pinus cembroides. Vista general del árbol, donde se puede observar al tronco (Tr), hojas
(h) y ramas (Ra).
Figura 6. Pinus cembroides, estróbilo masculino. Se observan las hojas (h) y al microestróbilo (mi).
Figura 7. Pinus cembroides. Se observa al estróbilo femenino (ef), las hojas (h) y la rama (Ra).
Figura 8. Pinus cembroides. Se observan a las ramillas (rm) y a las hojas (h).
Morfología interna de Pinus engelmannii
Figura 9. Pinus engelmannii, estróbilo masculino, corte longitudinal (4x). Se observan los sacos
polínicos (sp) con granos de polen (Gp) y las microsporofilas (mp).
Figura 10. Pinus engelmannii, estróbilo masculino, corte longitudinal (4x). Se observan las
microsporofilas (mp), granos de polen (Gp), dentro del saco polínico (sp).
Figura 11. Pinus engelmannii, estróbilo masculino, corte longitudinal (10x). Se observan granos de
polen (Gp), dentro del saco polínico (sp) y la microsporofila (mp).
Figura 12. Pinus engelmannii, estróbilo masculino, corte longitudinal (16x). Se observa el eje del
estróbilo (eje), sacos poliniscos (sp) con granos de polen (Gp) las microsporofilas (mp).
Figura 13. Pinus engelmannii, estróbilo masculino, corte longitudinal (16x). Se observa el eje del
estróbilo (eje), sacos polínicos (sp) con granos de polen (Gp) y las microsporofilas (mp).
Morfología externa de Pinus engelmannii
Figura 14. Pinus engelmannii, estróbilo masculino. Se observa el cono (co) y las hojas (h).
Figura 15. Pinus engelmannii, estróbilo masculino. Se observa el microestróbilo (m), las hojas (h) y
la rama (Ra).
Morfología interna de Taxodium mucronatum
Figura 16. Taxodium mucronatum, tallo, corte transversal (10x). Se observa la epidermis (e), el
parénquima de reserva (pa), el aerénquima (aq), el floema (fl), el xilema (xi) y la medual (me).
Figura 17. Taxodium mucronatum, tallo, corte transversal (40x). Acercamiento al sistema vascular,
donde se observa la medula (me), el xilema (xi) y el floema (fl).
Figura 18. Taxodium mucronatum, tallo, corte transversal (40x). Acercamiento, donde se observa la
epidermis (e) y el parénquima de reserva (pa).
Morfología externa de Taxodium mucronatum
Figura 19. Taxodium mucronatum. Vista general del árbol, donde se puede observar al tronco (Tr),
hojas (h) y ramas (Ra).
Figura 20. Taxodium mucronatum. Se observa la rama (Ra), hojas (h) y gálbulas dehiscentes (gl).
Figura 21. Taxodium mucronatum, acercamiento a las gálbulas dehiscentes.
Morfología interna Pinus oocarpa
Figura 22. Pinus oocarpa, tallo, corte transversal (10x). Se observa la epidermis (e), el parénquima
de reserva (pa), el xilema (xi), el floema (fl) y la medula (me).
Figura 23. Pinus oocarpa, tallo, corte transversal (40x). Acercamiento al sistema vascular, donde se
observa el xilema (xi) y el floema (fl)
Figura 24. Pinus oocarpa, tallo, corte transversal (40x). Se observa la epidermis (e) y el parénquima
de reserva (pa).
Morfología interna de Cupressus
Figura 25. Cupressus, raíz, corte transversal (40x). Acercamiento al sistema vascular, donde se
observa el xilema (xi) y el floema(fl).
Figura 26. Cupressus, raíz, corte transversal (10x). Se observa la epidermis (e), el parénquima de
reserva (pa), el xilema (xi) y el floema(fl).
Figura 27. Cupressus, raíz, corte transversal (10x). Se observa la epidermis (e), el parénquima de
reserva (pa), el xilema (xi) y el floema(fl).
Morfología externa de Cupressus
Figura 28. Cupressus, microestróbilo. Se observa la rama (Ra), hojas (h) y gálbulas dehiscentes (gl).
Figura 29. Cupressus, microestróbilo. Acercamiento a las gálbulas dehiscentes.
Figura 30. Cupressus. Se observan a los microestróbilos (mi).
Gnetophyta
Esta división cuenta con tres familias Ephedraceae, Gnetum y Welwitschia. Estas plantas
están caracterizadas por parecerse a las angiospermas, (mejor conocidas como plantas
con flor) por su sistema vascular, ya que presentan xilema secundario con vasos
foraminados, punteaduras aeroladas y traqueidas. Sin embargo, actualmente, gracias a los
análisis moleculares se sabe que están relacionadas con las coníferas y no tanto con las
angiospermas (Valencia, 2014; Judd et al., 2008). Entre otras características que comparten
esta el que “son dioicas, los estróbilos femeninos y masculinos tienen brácteas y bractéolas
asociadas a los microsporangios pedicelados y a los óvulos, el tubo micropilar es lignificado
y el embrión tiene dos cotiledones “(Valencia, 2014).
Ephedraceae: El género Ephedra es monoespecífico, distribuida en zonas con clima áridos
y semiáridas como América, Europa, Asia y África del Norte.En México se encuentran
principalmente en Baja California Norte, Chihuahua, Sonora, Coahuila y San Luis Potosí. El
género cuenta con 45 especies, de las cuales 8 habitan en México (Conabio, 2009;
Valencia, 2014).
Son plantas arbustivas, erectas o trepadoras con ramas y troncos delgados, estos últimos
son estriados, el xiliema scundario tienen traqueidas, vasos foraminados y radios
multiseriados; sus hojas son pequeñas, escualiformes con base conada, filotaxia opuesta o
verticilada y son caducas,con epidermis gruesa y estoma; las ramas jóvenes son las que
hacen fotosíntesis (Valencia, 2014),
Los estróbilos masculinos se forman a partir de series de 2 a 8 de brácteas opuestas que
están unidas por un eje central. Las bractéolas que están en las zonas apicales contienen
a los esporangióforos y cada uno porta de 1 a 15 sinangios dehiscentes. El grano de polen
tiene forma de elipse y es inaperturado (Valencia, 2014).
Los estróbilos femeninos se forman a partir de 2 a 1 brácteas, las cuales están secas hasta
el desarrollo de la semilla, ya que cuando esta está madura se vuelven carnosas; son
decusadas, unidas a un eje central, las apicales son las que tiene de 1 a 2 óvulos, estos
últimos están rodeados por bractéolas. Dentro de la nucela el esporocito por meiosis dará
lugar a las 4 megasporas que originarán al gametofito femenino, que tendrá 2/3
arquegonios cuando madure (Valencia, 2014).
Ciclo de vida: Los microsporocitos por meiosis forman las tétradas de microsporas dentro
del microsporangio. Posteriormente, el polen es dispersado por viento, el cual queda
adherido a la gota de polinización, se desplaza hacía la cámara polínica una vez que la
humedad se evapora; se libera el microgametofito que es dehiscente. El tubo polínico crece
y penetra la nucela, hay formación de dos núcleos espermáticos por mitosis y se liberan. El
megasporocito de los óvulos pasa por meiosis hasta formar la tétrada de megasporas,
donde solo una es funcional. La megaspora germina y pasa por una fase de núcleos libres.
Simultáneamente se forman los arquegonios que pueden ser 2 o 3, que se dividen por
mitosis con la llegada del polen. Hay singamia, formación del cigoto y por último, el
desarrollo de un embrión con 2 cotiledones (Valencia, 2014).
En Ephedra se presenta una doble fecundación, esta se da entre un núcleo espermático y
la oosfera y entre el segundo núcleo espermático y el núcleo de la célula del canal ventral
Valencia, 2014).
La semilla se encuentra fusionada con bractéolas y estas a su vez estan asociadas con
brácteas rojas y carnosas (Valencia, 2014).
Gnataceae: Esta familia tiene un solo género, Gnetum, que cuenta con 30 especies
aproximadamente, distribuidas en Centroamérica, América del Sur, Asia y África (Jáuregui
y Benítez, 2005; Conabio, 2009; Valencia, 2014).
Estas plantas son leñosas, con hábito trepador (lianas), aunque también pueden ser árboles
o arbustos, los tallos son articulados. El xilema primario presenta traqueidas helicoidales,
mientras que el secundario presenta perforaciones foraminadas. En la médula, el córtex,
peciolo y en las láminas foliares se pueden encontrar estroesclereidas. Sus inflorescencias
pueden ser ramificadas o simples, con flores unisexuales con arreglo verticilado de espigas
sobre los ejes del estróbilo. Las hojas son simples, glabras, opuestas y decusadas, con
venación pinnada, las trazas foliares van de 3 a 7. Las semillas tienen similitud con las
drupas y son de color amarillenta, roja o naranja; el embrión tiene dos cotiledones y una
estructura que surge del hipocótilo para nutrirlo (Jáuregui y Benítez, 2005; Valencia, 2014;
Gifford y Foster, 1996).
Los estróbilos masculinos están agrupados, tienen un eje principal y un verticilo formado
por brácteas fusionadas; de su axila surgen de 3 a 6 hileras de micosporangios pedicelados
que al mismo tiempo están asociados a 2 bractéolas basales que los envuelven hasta que
llegan a su madurez. El polen es esférico, sin aperturas, no estriado, con superficie espinosa
y se dispersa a través de insectos (Valencia, 2014; Gifford y Foster, 1996).
Los estróbilos femeninos tienen un eje principal del que surgen brácteas fusionadas y
verticiladas; en las axilas surgen los óvulos que pueden ir de 8 a 10, que está rodeado por
bractéolas internas y externas, además de estructuras envainadora como las cubiertas
interna y externa, y el tegumento. Entre los óvulos se pueden encontrar pelos uniseriados
(Valencia, 2014; Gifford y Foster, 1996).
Ciclo de vida: Es importante mencionar que en un megasporangio coexisten varios
megasporocitos funcionales, pero siempre habrá uno dominante. Este megasporocito a
través de meiosis formara 4 megasporaras que se dividirán mitoticamnete para formar
múltiples núcleos. Cuando el tubo polínico entra al megagametofito cenocítico es rodeado
por núcleos femeninos. Posteriormente salen los dos núcleos espermáticos, hay singamia,
dando lugar a dos cigotos. El cigoto funcional desarrolla un proembrión, el cual formará un
suspensor para sostener al embrión. Las células opuestas a la región micropilar se van a
fusionar con núcleos haploides y uno poliploide; las poliploides poroliferarán y serán
utilizadas como reserva del embrión. Se presenta una doble fecundación, hay formación de
un solo embrión, el cual estará rodeado por una testa. Finalmente, las semillas son
dispersadas por vertebrados y germinan bajo condiciones adecuadas (Valencia, 2014).
Welwitschiaceae: Cuenta con una sola especie que es Welwitschia mirabilis, esta se
encuentra distribuida en los desiertos del sureste de África, Angola y de Namibia. Es
considerada como un fósil viviente ya que puede vivir entre 1000 y 2000 años (Conabio,
2009). Es característica por su gran tamaño, su tallo de ancho puede medir hasta 1.5 m, la
mayor parte de su tallo se encuentra bajo el suelo, pareciéndose a una raíz, este es leñoso
con abundante parénquima. Al ras del suelo surgen dos hojas permanentes opuestas, la
lamina se va destruyendo gradualmente debido al ambiente en donde habita, donde es
común los vientos azotadores. Las hojas cuentan con pared engrosada, cubierta por una
cutícula y estomas sindetoquelicos;” el mesófilo tiene clorénquima, haces bicolaterales,
tejido de transfusión y esclereidas ramificadas con cristales de oxalato de calcio” (Valencia,
2014).
Son dioicas, con estróbilos formados por un eje principal, rodeados por brácteas opuestas.
En las axilas de las brácteas se encuentras los microsporangios u óvulos (Valencia, 2015).
Los estróbilos masculinos tienen brácteas fértiles que están asociadadas a dos bractéolas
laterales externas y a dos medias que rodean a 6 microsporangióforos que se originan de
la cúpula. Los microsporangióforos rodean a un óvulo estéril que esta en el centro de la
cúpula. El polen es poliplicado, elipsoide y monosuculado, dispersado a través de insectos,
el cual recibe su recompensa a través de ovulo estéril. Los estróbilos femeninos cuentan
con un ovulo en las brácteas fértiles, rodeado por dos bractéolas opuestas (Valencia, 2014).
Ciclo de vida: A partir de 4 megasporas se forma el megagametofito. Después se forman
las células de la zona micropilar que pueden tener de 2 a 8 núcleos y las de la zona chalazal
que pueden tener de 6 a 10 núcleos. Las células polinucleadas de la zona micropilar forman
expansiones tubulares que crecen hacia los tubos polínicos para que se dé la fecundación
dentro de los tubos. En este caso, todos los núcleos femeninos forman cigotos que se
dividen y forman proembriónes bicelulares. La célula superior forma un suspensor, la inferior
un suspensor secundario y un embrión pluricelular, que tiene 8 células que lo protegen, este
se desarrolla rodeado por tejido protalial. Las semillas están cubiertas por bractéolas
membranosas (Valencia, 2014).
Morfología interna
Figura 1. Ephedra sp, tallo, corte transversal (10x). Se observan estomas (est), el parénquima de
reserva (pa), el xilema (xi), el floema (fl), la medula (me) y taninos (ta).
Figura 1. Ephedra sp, estróbilo masculino (12.5x). Se observan los granos de polen (Gp), los sacos
polínicos (sp), las brácteas (br) y los esporangióforos (eg).
Figura 3. Figura 1. Ephedra sp, estróbilo femenino (16x). Se observan las brácteas (br), los
tegumentos externo e interno (ts), la nucela (nu) y el megagametofito (M).
Morfología externa
Figura 4. Ephedra sp, estróbilo masculino. Se observan los tallos (tl), los sacos polínicos (sp), las
brácteas (br) y el estróbilo masculino (em).
Figura 5 . Ephedra sp,estróbilo femenino. Se observan dos semillas rodeadas por bractéolas
carnosas de color rojo.